jueves, 11 de mayo de 2017
Cronófago
Dice Sole Benages, en uno de los poemas de su reciente y magnífico libro, dedicado al monstruo que devora el tiempo:
Sobre la nieve cayó
la rosa más bella.
La mano que la lanzó
nunca supo que era
la última esperanza
de la diosa primavera.
Pues bien, yo quisiera ser esa mano que acabe con tanta falsa deidad de esperanzas engañosas y primaverales.
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Cierto que hay mucha esperanzas (y realidades) engañosas.
ResponderEliminarPero yo recogería a la rosa,pobrecita...
Besos.
Siempre he pensado que eras una romántica empedernida. Enamorada de las causas perdidas, además.
EliminarBesos.
Sí,soy una romántica empedernida desde que yo recuerde.
EliminarA veces me gustaría poder ser de otra manera,pero es lo que hay.
Causas perdidas arrastro,pero voy soltando alguna ya,a ver si aprendo...
; )
¿Qué pasó de mi comentario?
ResponderEliminarSeguro que el tiempo ha jugado alguna mala pasada.
Tus comentarios raras veces le provocan al bicho una mala digestión, en general son dulces apetecibles.
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