PAZ
Dos imponentes y exhaustos guerreros,
al límite de sus fuerzas se pacifican.
El equilibrio entre dos gigantes
ninguno más poderoso, inaugura la paz.
¡Tan milagrosa e inestable paz!
Disfrutadla mientras los guerreros
descansen,
volved a ver las plantas florecer
y a la naturaleza imponer sus leyes.
No hay forma de saber cuanto durará.
Se olvidó el cielo de la soberbia loca
idea pura,
quemó la tierra sus frutos iracundos y
carnosos,
se libró el aire de tanta energía, el
viento se detuvo.
El pobre ser, frágil monigote
desamparado,
encontró su postura y aplomo,
produjo obras con equilibrio y
variedad,
la certeza de su duración limitada
empañaba el gusto por la luminosidad
la frescura y quietud de los mil
ejemplos creados.
Todo cambia más o menos lentamente
pero hasta el cambio a veces se
detiene.
Entonces el sol luce para muchos,
mientras despreciadas la codicia y sus
amigas
lloran abandonadas, despechadas, solas.
Extraños caminos para conseguir el
equilibrio
que tantas muertes y sangres necesitan.
Del libro Imágenes del Cambio.
Felicidades por este libro.
ResponderEliminarEl poema es muy tú.
Seguro que es un poemario muy interesante.
Besos.
Y no es peloteo,lo digo como lo pienso.
Gracias.
EliminarSí el libro ya tiene unos añitos, como yo, ciertamente.
Besos.
Aunque tenga unos añitos, el título está de plena actualidad, sobretodo hoy, aunque lo de la paz.... es harina de otro costal.
ResponderEliminarCaminos de pacificación sin venganzas ni humillación.
EliminarBesos.
AMÉN
Eliminar