ORNITOLOGÍA
Un ave simbólica (latir de correspondencias)
voló de París a América para aparearse.
Su hembra americana puso bellos huevos
de los cuales nacieron mestizos especímenes.
Algunos sintieron la llamada de Europa
volviendo con moderno plumaje onírico.
Su descendencia cantó entre trágicas guerras
las expresiones de un paraíso inventado.
Otros buscaron su canto en Norteamérica
entre ellos brillan unas sensibles hembras
las del canto a la flor tronchada de su planta,
las muy conscientes de su toma de dignidad.
Como flores sus poemas dicen: TUVIMOS,
mas unos descuidados jardineros nos podaron
cambiando los sueños en HERMOSA NADA.
Pero el soplo de un diablo obró un prodigio
y el ave escuchó nuestro trino de mustias flores.
Ya, FUERA DEL DÍA de la angustiosa herida
que nos dejó sin asideros en mundo patriarcal,
somos canto de flores rotas venciendo desastres.
Un ave valiente y liberadora, brillante vuela ya
los cielos poéticos de las atlánticas esperanzas.
Pica la roca de la milenaria cárcel y sumisión
y se responsabiliza sin vergüenza de sus cantos.
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