miércoles, 16 de marzo de 2022

ROJO OLEAJE

 


EL DUENDE DE LA SANGRE

El duende de la sangre trae dolor
en aquellos segundos del encuentro,
catástrofe que ocurre bien adentro
por la mirada dulce del amor. 

El duende luego ríe sin parar
pues sabe que el amor es la mentira
que la calma del cuerdo rompe y tira
por gusto de besar y de abrazar.

Dios del amor y duende de la sangre
en primavera luchan en su guerra,
trayendo al corazón más de un calambre.
Al dios, el duende corta con su sierra
dejando al personal, roto y con  hambre
de frutas de amor, que no de tierra.

8 comentarios:

  1. Cuánto para pensar con estos versos que metaforizan más allá del amor, una realidad desangelada. Un abrazo.
    Carlos

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  2. Unos versos para estos tiempos más que revueltos.

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  3. El amor pende de las más irracionales verdades, que solo el que ha sido habitado por él, sabe de ellas y de lo inexplicable de su hechizo…

    Como una leyenda que se viste con tus bellos versos…
    Un placer leerte, Julio.

    Abrazo grande.

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