Un burro bailarín
amaba tanto la danza
que a menudo olvidaba la comida.
Cuando perdió los dientes
el animal se dijo:
"Total si no los necesito para bailar".
Muerto el burro, cebada al rabo.
Un soberbio poeta
amaba tanto la fama
que siempre se olvidaba de la lectura.
Cuando perdió la vista
el tipo se dijo:
"Bueno para figurar no necesito leer".
De lo que presumes, careces.
¡ Qué bueno!
ResponderEliminar¡¡¡Buenísimo!!!
Me alegro. Aunque de verdad pienso que no es para tanto. Pero ya se sabe lo exagerados que sois los andaluces.
EliminarBesos.
Ya te digo...(que dicen por aquí en los Madriles).
ResponderEliminarLo has clavado.
Besos.
Pues que bien.
EliminarBesos.
Hay amores que matan
ResponderEliminary egos que son dagas
hay amores que matan
y como canta Sabina
si no matan te mueres
( lo que no sé es de que ...)
un beso y feliz martes Julio
Un beso, Caprichosa, feliz semana.
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