Mira que te he podido añorar.
Se sienta muy erguida en "su mesa"
–las paradojas presiden sus actos
Abre el mismo libro de cada tarde
–los poemas endulzan su nostalgia
Pide el mismo café con leche
–las lágrimas corren su garganta
Y recita para sí:
Mira que te he podido añorar
Un leve temblor de mano y taza
–salen las contradicciones internas
Pide el diario a un necio camarero
–los buenos ya se fueron antes
Ve en su cara un rostro recordado
–los mejores parten los primeros
Y recita para sí:
Mira que te he podido añorar
Luego de pagar recoge su libro
es tiempo de sacar fuerzas
Cruza la calle repleta de tráfico
es de nuevo pez en la corriente
Se vuelve por un instante sonriendo
es toda resolución y destino
Y grita hacia mí:
Hoy decido irle a encontrar
¡Bravo!
ResponderEliminarImpresionante la pianista. Yo también le digo Bravo.
EliminarQué casualidad...has elegido una versión de la rapsodia que dirige el hermano pequeño de una amiga mía.Y la coincidencia está en que ella podría ser la protagonista de tu poema,porque hizo exactamente eso : dejar de añorar e ir a buscarlo.
ResponderEliminarQué pequeño es el mundo...
Besos.
Me ha gustado mucho el poema.
La historia es como sigue: Asisto a un club de audición en el conservatorio de Castellón. Allí el responsable elige la interpretación de una obra por semana y ésta le tocó al hermano de tu amiga. En el club leemos lo que la pieza nos sugiere. A mí me sugirió este poema que dices que te ha gustado mucho.
EliminarLo llaman efecto mariposa, creo.
Besos.
El efecto mariposa!
Eliminar; )
Bien por ese club!
Por cierto...mi amiga tiene otro hermano director,Paavo,que es muy bueno.Y su padre,Neeme,también.
; )
Ella es flautista,que se me olvidaba.
EliminarY muy buena.
Esos son amigos y no lo que echan por aquí al cocido.
EliminarEs una mujer muy agradable.
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