El alma es su claro signo
digno repensar que calma
y ensambla símbolo y piedra
Hiedra que escala la mente
constante y con gran certeza
nobleza que da simiente
Arma sutil fuerte gente
puente de la mejor horma
De forma que a fuertes fieras
a duras horas sometan
Cuestan mucho sus conquistas
¡pistas muertas les delatan!
viciosa CARNE
continuación del gen maestro
sexo inyectado
pobre consuelo del macho débil
atraer carros entre las nieblas
con calidad
el asco es TIEMPO
la enemistad sincera envidia
muerto imposible
lúbrico genio
sin fe ni dioses
fallecer simple en feliz orgasmo
la eternidad
Has hecho un poema muy gongorino en la estructura porque el sentir está lejos del cura que fue D. Luis.
ResponderEliminarOtros vendrán que a mis versos
Eliminar–Fortuna lo quiera–
den la vuelta y mil vueltas