Sueño
es la vida,
muerte
la vigilia.
Desperté mudo y tembloroso
recordando la intensidad del sueño.
Ecos de tantas justas generales
apasionados abrazos de los héroes
luz indescriptible de su lecho
e inabarcable arcón de sentimientos.
Me asesinó el día y sus nuevos afanes
a los que acudía fantasmal difunto
tan solo vivo en engañosa apariencia.
Mi risa era la del loco que comprende
y cándido expresa sin disimulo
que ser protagonista de otros sueños
es el profundo sentido de la vida.
Pienso igual que tú expones en el poema. Y es justamente en ese momento cuando me he dado cuenta porqué eres poeta y yo no.
ResponderEliminarOhhh!!!! Muchas gracias.
EliminarRazón lleva Tracy.
ResponderEliminarPor eso eres poeta.