Perfectos son la sombra de lo invisible
y el deseo de lo imposible.
Sol inclemente, único y cenital,
la pequeña sombra te resiste
ausente de prejuicios con la luz
y el cuerpo que la genera.
Tiene vida propia la sombra.
Implacable controladora, revisando
modales y gestos de quien persigue,
sus preferencias sutilmente presentadas,
antes sombra de un ideal que de una grosera realidad.
Dulcifica suavemente toda ordinariez
sin que le hagan sombra ni la sigan.
Afortunadas son la sombra del bien y la verdad.
Sombría la sombra de los malasombra.