sábado, 17 de marzo de 2018

GERMINA Y CRECE LA SEMILLA DE LA LOCURA





Las palabras fueron dichas
y los actos cometidos
La violencia ejercitada
de forma deliberada 
sobre el débil desprotegido
El albedrío del depredador
puede que nublado
por un instinto poderoso
decidió dejarlo estar y hacer
Acompañaron a los actos
cuentos sin lógica para el avisado
pero creíbles para el ingenuo
ya desde entonces víctima
llena de culpa y dudas
De continuo y para siempre
Locura sin cura

De esa semilla nace vida muerta
planta con interior tóxico
y venenosas espinas
Solo el arte la podará con suerte

6 comentarios:

  1. Cada día el hombre es más demencial. Y estoy con sus versos, Julius. Hay que tener fe en la palabra poética, para que la vida sea. Un abrazo. carlos

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  2. Hay veces que la toxicidad es tanta que ni el arte puede sofocarla.
    Besos

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