sábado, 13 de enero de 2018

Transgresión de llamada y vuelo

la llamada que envejece
parece grito en la nada
despojada de sentido
latido es ya que no canta
le espanta la mucha vida
partida con prisa tanta

el vuelo que no se lanza
 panza gana sin ver cielo
suelo es su miedo constante
y ardiente que le condena
pena siente por su vida
ida y presa en la alacena

querer de FUEGO 
ven a jugar con barro y risas
juegos del niño 
fuegos sin llamas sin muerte alguna
infantil prisa por feliz siesta 
la ensoñación

pasión sin LUNA
un mal follar sin esperanza
juegos de adulto 
cosas sin alma sin vida alguna
infeliz prisa torpe caricia 
sin emoción

6 comentarios:

  1. La última estrofa es especialmente devastadora.
    Buen poema.
    Recuerdo la llamada y el vuelo de tu otro blog.

    Besos.

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    1. Vivimos entre lunas, unas más positivas que otras, que a veces incluso llegan a tapar el fuego de la vida.

      Besos.

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  2. Pienso igual que Carmen.
    Un abrazo.

    Muy buen poema.

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  3. Quiero pensar que en la última estrofa habrá honrosas excepciones, si no... sería tremendo.

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    Respuestas
    1. Las estrofas quieren ser los límites del asunto. La vida transcurre entre límites. No se puede ser constantemente fuego infantil ni llamada de inmaculada perfección. Ni tampoco vuelo ni negra luna. Un poco de todo.

      Gracias y un abrazo.

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